miércoles, 28 de julio de 2010

El corazón delator

No estoy hecha para este tipo de cosas. Un músculo atrofiado, renegrido y quemado, duro como el cuero mojado, un carbón entre cenizas. El pecho ligero y las manos sin heridas, libre de todo. Ahora se ha empeñado en latir de nuevo y me hace un daño terrible. ¿Cómo lo detengo?

jueves, 22 de julio de 2010

Drama virtual


Esto no es bueno. Y mi navaja desaparecida. Caricias filosas. Ternuras con sangre. Cariños de acero inoxidable. Eso es lo que necesito en este momento. 
-¿Alguna vez has llorado nada más porque sí? -Sí. 
Pero no por mí.